Se trata de un catamarán que, gracias a su generoso tamaño de 14,5 x 8, ofrece una cubierta de 120 metros cuadrados sobre cubierta, ideal para tomar el sol, con numerosos cojines, y una enorme bañera resguardada con una mesa para 12 personas donde pasar agradables veladas. Debajo de cubierta, 5 camarotes dobles, todos con baño privado, agua caliente, calefacción, comedor con segunda mesa para 12 personas, cocina con 2 neveras, horno, todo con excelentes acabados. Navegando con buenos vientos, se pueden superar fácilmente los 10 nudos sin derrapar y con total seguridad. Con el motor, la velocidad es de 8-9, con un consumo muy bajo. El catamarán es un barco que invita a relajarse y meditar, y a continuación se enumera el fruto de estas largas reflexiones colectivas (a menudo ayudadas por el cielo estrellado y unas buenas copas de vino).