Zarparemos antes del amanecer desde Lavagna para dirigirnos a Alassio, donde llegaremos a primera hora de la tarde tras unas 8 horas de navegación. Navegando hacia Portofino, veremos salir el sol. Disfrutaremos de nuestros primeros baños entre Alassio y Varazze y pasaremos la noche fondeados o en puerto, para desembarcar y hacer un recorrido por el pueblo.

Tras un abundante desayuno, zarparemos rumbo a Francia con destino a la rada de Roquebrune-Cap Martin. Tarde de baño, relajación y noche en Montecarlo. Elegiremos entre dormir fondeados en Roquebrune o amarrar en el puerto de Mónaco, que tiene unos costes que son de todo menos prohibitivos.

Por la mañana navegaremos tranquilamente hasta Antibes (3 horas de navegación) y pararemos en la bahía para darnos unos baños, relajarnos y tomar el sol. Por la noche podemos bajar a tierra para descubrir la ciudad o quedarnos en el barco fondeado.

Después de Cap d'Antibes, se abre el Golfo de Juan Les Pins, un lugar de visita obligada, famoso por su vida nocturna, discotecas y playas. Después de navegar y detenernos para darnos unos baños, amarraremos en la boya y bajaremos a tierra para hacer un recorrido por el pueblo y unos saltos a la discoteca, para los que lo deseen.

Nos trasladaremos al paraíso terrenal de las islas Lerins, frente a Juan-Les-Pins y Cannes. Pasaremos el día descubriendo las bahías y calas más pintorescas y pasaremos la noche fondeados entre las dos islas. 

Otro día de relax en los Lerins, desembarcaremos en lancha hasta la isla de Sainte Marguerite y visitaremos la isla de Saint Honorat con la famosa abadía de los Monjes de Lerins. Dormiremos otra noche fondeados.

Por la mañana, en media hora de navegación, llegaremos a Cannes y amarraremos en puerto. Un día dedicado a visitar la ciudad: compras, paseos, sol y relax.