Bajo un gran sol, llevado por el viento, de puerto en puerto, de cala en cala, descubriremos los pueblos y hermosas bahías de la Grecia jónica. Los itinerarios son sencillos, las etapas son cortas, el día transcurre relajado, sin pretensiones.

Hay innumerables y hermosos lugares con infinitas variaciones posibles.

La navegación no es exigente, el clima es suave, la vegetación es exuberante, las precipitaciones durante el verano son casi inexistentes, el mar está en calma resguardado entre las islas y el continente.

Lefkada, Ítaca, la isla de los mitos, la verde Cefalonia, y las maravillosas islas más pequeñas de Kalamois, Kastos y Meganisi, los atolones de Atokos y Arcudi, las rocas de Formikula, los pueblos tranquilos en el continente de Paleros y Mytikas, donde el tiempo parece haberse detenido. ¡Encuentros con delfines, tortugas, la foca monje del Mediterráneo!

Estos mares fueron el escenario del legendario viaje de Ulises a su amada Ítaca y han estado en el centro de acontecimientos históricos muy importantes, rico comercio e interminables disputas a lo largo de los siglos. Dispersos por todo el archipiélago, se encontrarán rastros de él, entre la historia y la mitología.

Unas vacaciones inmersas en el azul, el sol y el viento, una solución económica y original para el verano. 

Unas vacaciones que recordarás toda la vida... ¡Y que muchos de vosotros querréis volver a intentarlo!

No necesitas equipaje faraónico (¡te pasas todo el día en bañador!), ni experiencia previa, solo mucha alegría, respeto por los demás y una pizca de espíritu de adaptación, unidos por la pasión por el mar, que es el verdadero protagonista!.

Un crucero en velero es, ante todo, unas vacaciones de sencillez y libertad. En el mar, el tiempo se expande y se restablece la armonía con la naturaleza. La gente viene a descansar, a desconectar del bullicio, de los ritmos y deberes de la vida en la ciudad.

Extraordinarios encuentros con delfines y tortugas y con la foca monje del Mediterráneo, que siempre ha habitado estas aguas.

Las vacaciones en barco son aptas para todo el mundo, sin embargo, se necesita una buena forma física general y una buena agilidad para subir y bajar de la embarcación auxiliar, la embarcación auxiliar de servicio que a menudo nos llevará desde las radas hasta la orilla.