El estrecho de Bonifacio, el archipiélago de la Maddalena y el sur de Córcega se encuentran entre los lugares más bellos del mundo donde las rocas, el cielo y el mar se funden en un paisaje maravilloso.

El viento siempre sopla y da la oportunidad de navegar a menudo y, aquellos que lo deseen, pueden probar suerte navegando el barco en lugares considerados un paraíso para los marineros. Con mucho gusto pondré mis conocimientos a su disposición.

Pararemos para almorzar en una de las muchas calas donde cada uno puede dedicarse a lo que más le guste y Giusy cocinará para ti los platos típicos de la tradición sarda y/o italiana.

A su disposición tenemos un SUP, aletas, máscaras y snorkels.

Pasaremos las noches en la rada del ancla admirando el cielo estrellado y haciendo, ¿por qué no? incluso el baño de medianoche.

Haremos una parada a mitad de semana en el puerto de La Maddalena.

Intentaremos adaptar las vacaciones a sus deseos y encontrar soluciones alternativas en caso de clima adverso.

Unas vacaciones en barco se tratan de compartir y, por su parte, se requiere cortesía, respeto por los demás y por el barco y un poco de colaboración para mantener ordenada la cocina y otras áreas comunes.