La importancia fundamental en el campo geológico y naturalista es la razón por la cual la UNESCO, en el año 2000, incluyó a las Islas Eolias en la "Lista del Patrimonio Mundial". De hecho, durante 200 años, las siete hermanas del archipiélago (Lipari, Panarea, Vulcano, Stromboli, Salina, Alicudi, Filicudi) han representado un campo de investigación extraordinario para los geólogos de todo el mundo.

Sin olvidar que las cenizas, la lava y todo el material erupcionado a lo largo de los milenios han contribuido decisivamente a la conservación de muchos hallazgos de la antigüedad, transformando las Islas Eolias en un gran parque arqueológico al aire libre.

Como en las mejores familias, las siete islas hermanas que componen el archipiélago eólico también tienen diferentes caracteres, actitudes y ambiciones. Sin embargo, tienen en común un mar que brilla, el origen volcánico, el interior áspero perfumado con matorral mediterráneo.

Entre pueblos de pescadores y playas de guijarros, el itinerario que conduce de Lipari a Vulcano con paso obligatorio a Salina, Panarea hasta Stromboli se basa en rincones pintorescos en los que bucear, pero también en cultura, arqueología, buena comida y vistas con impresionantes puestas de sol.